martes, 29 de noviembre de 2011

127 horas


Recientemente envié a Valmaseda al videoclub a alquilar una película que estaba esperando desde hacía tiempo. Por desgracia, la piratería está haciendo un enorme daño a los establecimientos de alquiler de películas y Valmaseda tuvo que ir al otro lado de la ciudad para hacer el encargo. Tuve cierto remordimiento porque estaba lloviendo y hacía dos grados sobre cero, pero también tiene que ganarse sus seiscientos euros mensuales. Sin embargo, Valmaseda no me trajo la película que le había solicitado. Cars estaba cogida, así que alquiló otra película, 127 horas.
La puse en el reproductor con cierta suspicacia, debo añadir, pero a medida que avanzaba la película vino a mí un angustioso recuerdo. Al tipo de la película se le quedaba atrapado el brazo y pasaba ciento veintisiete angustiosas e interminables horas antes de liberarse. Yo pasé por un trauma similar cuando tenía veinticuatro años.
Encontrándome en el terreno de la mansión familiar, una enorme piedra cayó sobre mi pierna inmovilizándome completamente. No podía liberarme así que grité pidiendo auxilio, aunque en un terreno de tantas hectáreas no se me podía oir. Golpee la piedra con fuerza, intenté desgastarla con las llaves del Rolls, y me desmayé del esfuerzo y el calor sofocante. Cuando volví en mí tomé una decisión desesperada. Si quería salir de allí debía cortarme la pierna. Para mi desgracia, la Visa no cortaba lo suficiente.
Se me agotó el agua y los suministros alimenticios y entonces arañé en la tierra mi fecha de nacimiento y el año de mi muerte. Por suerte apareció Valmaseda, justo cuando perdí toda esperanza, y la fuerza combinada de los dos liberó mi pierna. Fueron los 127 minutos más angustiosos de mi vida.

3 comentarios:

  1. Desgarradora historia. Se ve que le ha marcado y no es para menos. Pero, ¿qué sería usted sin el señor Valmaseda? Debería subirle el sueldo.

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  2. Cars era una buena elección pero nada comparada con 127 horas. Me ha gustado la historia, refleja perfectamente tu angustia y la humanidad de tu mayordomo. Sublime.

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  3. anonimísimanoviembre 30, 2011

    eso te pasa por niño pijo. mucho dinero pero cuando te metes en un "problema" no sabes que hacer.

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